martes, 4 de octubre de 2011

Esperando que empezara mi serie favorita...

... me he tragado el programa Supernany.
Hoy ha estado dedicado a un pequeño monstruo cuellicorto que hacía de sus padres lo que le daba la gana, hasta romper los cuadros de la casa, por lo que sus padres habían optado rendidos y totalmente exhaustos por no poner ninguno en las paredes...


La psicóloga muy seria con cara de psicopolicía ha dicho lo siguiente:


"Si le dejáis hacer lo que quiera, él siempre querrá salirse con la suya, hay que enseñarle que eso es lo que querríamos todos, pero que la vida no es así. Además eso genera mucha ansiedad y violencia. Si seguís así, el futuro tendremos a una persona que no entenderá porqué no le salen las cosas a su antojo cuando él quiere y será ansiosa y violenta..."


Y yo he pensado muy para mis adentros:


"Este programa no sirve para aprender a tratar a los niños,
sino para empezar a entender a los hombres"





(mis disculpas a los caballeros)

2 comentarios:

  1. Mierda, a mí me ha clavao.

    Con lo fácil que era entenderme y yo haciéndome pajas mentales (y de las otras) para conocerme. Entonces será que los hombres en nuestras relaciones no buscamos una madre, ¡buscamos un guardia urbano!

    Me siento atribulado, desnudo, sucio, un perro sin collar ni amo... ostias... me siento como el Gran Wayoming...

    Pues fíjate tú, mira por dónde hoy he aprendido algo que ni leyendo a Confucio (sí, el padre de la confusión). Para que luego digan que la tele sólo echan basura.


    Tres patas, si algo bueno sale de todo esto, quiero que sepas que te recompensaré de algún modo (no económico por supuesto).

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