domingo, 26 de febrero de 2012

Se me ha caído el mechero en el colacao, últimamente se me cae todo y he vuelto a tener sueño (que no sueños ¿dónde se recargarán?) El mechero ha muerto. Me lo regaló una compañera de la editorial hace cuatro años, una mariquita azul que se iluminaba  por todas partes, cuando te encendías un cigarro.


Que bueno tiene que ser eso de iluminarse por todas partes.


Se me ha olvidado... un poco.


Todavía sonrío. Ha sido un comienzo y final del otro, año, más parecido a unas Olimpiadas que a un calendario.


Todavía no sé donde celebraré la entrada del 2012, si es que tiene entrada. Nunca me gustaron las sorpresas, porque no sabes, porque no puedes planificarte, puta manía de querer controlar todo y eso es lo más gracioso, porque echando la vista atrás puedo ver perfectísimamente que pocas veces controlé (gracias a Dios). Creo que esa es justamente la razón por la que todavía sonrío...


¿Alguien tiene un mechero?


lunes, 16 de enero de 2012

Bucle

Casi 40 no son lo mismo que 40, aunque le hacen replantearse a una cosas. Lo último que me he replanteado es que tengo mucho que agradecer.

No lo sabía hasta ahora.

No soporto a las personas desagradecidas, ni mentirosas, aunque si lo pienso lo 2º lleva a lo 1º siempre. Yo nunca he sido mentirosa, jamás, he perdido amigos por mi gran boca, pero mereció la pena, hasta incluso me he perdido yo por la misma causa en alguna ocasión...

Quiero sonreír, reír, reír, reír (¿he dicho ya que quiero reír?) mucho hasta que me duela todo, pero de reír.

También quiero dar vueltas, pero no a la cabeza, ni en los caminos, ni en los escritos, sino sobre mi misma usease girar.

Dejar de fumar (no se lo he dicho a nadie, creo que ni siquiera a mi, pero a partir del viernes ya no fumo más)

Quiero ....quiero, quiero... 
Cada vez quiero menos, y eso me hace ser,

más

agradecida.

Creo que es el único modo de ser una pizquita feliz.

Mirar alrededor, ver caerse una hojita de los árboles, alegrarse porque llueva, ponerle bizcocho a mis gorriones del jardín (sí, míos) hoy llueve y tienen frío todo el rato.

El viernes celebro una fiesta, vienen todos mis amigos, como me gusta verles juntos...son tan bonitos.

Casi 40 no son lo mismo que 40, aunque le hacen replantearse a una cosas...


miércoles, 21 de diciembre de 2011

Love

Sé que es él.
Que siempre fue él.
Que siempre será él.

la conjugación de todos los verbos posibles.

A pesar de todos mis errores... miles.
A pesar de todos los suyos.

Porque cuando se marcha
siempre
siempre
siempre
me
cuesta
respirar...

jueves, 8 de diciembre de 2011

Warm

William Shakespeare dijo muchas cosas.
Le han leído tantos ojos...


Una vez escribió "En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber"


No sé si tengo muchos amigos, sé que quiero a muchas personas, pero últimamente me siento tan sola.
Quizás la vida antes,antes de los tiempos del móvil, del Ipod, de todo lo que nos conecta y nos aleja de otros por igual, fuera más sencilla, que otras cosas cotizaban en bolsa,


cosas como el calor...


No creo que toda la gente a la que quiero no sepa darle valor a una de las únicas cosas que merecen la pena en la vida: el buscar una mano y encontrarla, quizás es que la vida vaya demasiado rápido, como cuando vas en un tren y piensas: debería haberme bajado en esa estación, allí antes yo era feliz. Creo que la vida es muy dura con todos y por eso les comprendo o lo intento. Todos los días.


Pero estoy cansada. Mucho. Y que a veces busco, doy y no encuentro respuesta. La vida pasa y nunca marcamos esos teléfonos, o llamamos a esas puertas pensando en que lo haremos mañana, mejor mañana, porque hoy ya es tarde y quizás este dormida o no esté en casa o ...


La vida pasa...


viernes, 2 de diciembre de 2011

Bêtise

Nunca se lo he dicho, eso de que tiene unos ojos verdes que siempre me hipnotizaron, que si ríe por alguna chorrada mía, le miro y me lo guardo dentro, muy dentro de mi. Hubo un tiempo, hace muchos, muchos años ya, que pude tocarle todo lo que quise, que entraba en mi sin permiso, que nos mordimos con algo parecido a besos, hubo un tiempo en el que estuvo tan cerca y sin embargo tan lejos de mi,

a la vez.


Años más tarde la vida ha vuelto a cruzarnos.
El caprichoso destino como niño que ríe a carcajadas por sus travesuras.


Cada semana comemos juntos, vivimos situaciones similares, ahora entiende cuando le decía que me cansaba si andaba demasiado deprisa, ahora comprende el antes. Me ve y me asusta.


Sé lo que es amar sin poder acariciar. Lo aprendí hace tiempo, de forma brusca y aun no entiendo el propósito de ese extraño castigo que se me ha impuesto.


Ahora soy lo que siempre quise ser para él, su mejor amiga. Me mira y me habla de ella, de alguien que vive lejos de él, de alguien que va a ir a ver pronto, yo le sonrío y duele dentro donde él no sabe ni nunca sabrá que aun habita.


Siempre fue así.
Siempre miré a través de los cristales la vida de otros
que nunca serán la mía.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Hace un año

No puedo dormir. Pensaba en sí,
serías feliz...

Te leo...  siempre a veces.
Tus palabras cayendo
como
            grano,
  en
      manos
abiertas
     hacia
  el
    cielo,
en
  los
    días
más
    grises...

Pensaba en escribirte y preguntártelo.
No lo he hecho. No lo voy a hacer.
Por que sé que no eres feliz,
como tampoco lo soy yo.
Una pena
extraña
que riéramos tanto juntos
de
verdad.

Por que la felicidad es un pájaro ciego cuando transcurre, y desagradecidos los elegidos, con los ojos siempre demasiado llenos de luz,
como para creer que sea cierto...


domingo, 30 de octubre de 2011

Mi niña, mi guía, mi sol, mi horizonte, mi madre, el verdadero amor de mi vida: mi hermana
Han dicho que hay dos manchas en su pulmón, no saben que son, sólo qué, pueden ser.


No me puedes hacer esto.
Te lo prohibo.
A ti, a ese que dicen que nos mira.


Llevo 20 años fumando. Ella nunca, jamás se hizo daño ni a los demás ni a ella, pregunta a las moscas, al viento, a todos los que siquiera una sóla vez la rozaron por las calles. Y la verdad, tu lo sabes, dentro me quedan cosas, quisiera quizás, haber viajado más, haber leído más, haber amado más habiéndo a quien amar, del todo; pero hace años que camino en laberintos y no me importa, no disfruto tanto del sol como ella, ni del agua que parece un pez, que la adora, porque dentro no se cansa, dice. No me importan ya los inviernos, ni los otoños, ni el resto, te lo puedes quedar todo, para ti, yo sin ella no lo quiero.
Nada existiría.

De hecho, todo se está empezando ya a borrar lentamente de mis ojos.


Si me haces eso, si me lo hicieras, lo sabes, yo no podría seguir, no tendrían el más mínimo interés para mi ninguna madrugada por mucho que te esforzaras, ni ninguna puesta de sol, ni ningún verde de hoja. Todo se volvería gris en el mismo instante en el que tu lo pintaras de miles de colores.
No lo quiero.
O yo o nadie, pero ella no.
Te lo prohibo.


No sé cuando volveré. Cuidaros.