jueves, 1 de septiembre de 2011

Attraversiamo

Todo ha cambiado.
Me reconozco. Me digo: hola y me trato con cariño.

Soy.

El camino sirvió, estaba aprendiendo.

Sé quien me cuida: yo. Y por primera vez en nunca antes soy consciente de la importancia de ser libre. Por dentro, tan dentro, tanto que contemplo el mundo desde ese lugar de los mapas donde solía escribirse: "Más allá hay dragones"

En ese lugar sopla el viento, hay una oscuridad llena de estrellas, huele a vida, a un olor ausente de miedo.

Sonrío.

El viento continua, quietud, paz...

paz por fin. 

Me miro, me miro. 
Y veo un árbol grande. Mío.

2 comentarios: